¿QUE ES FILETE PORTEÑO?


FILETEADO

  En el diccionario de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (ed. 1992) figura el término fileteado: artesanía que consiste en pintar filetes para ornamentación; se lee allí sobre este termino señalado como argentinismo.

Fileteador: artesano que se dedica al fileteado o pintura de filetes.

Este arte nació en Buenos Aires a fines del siglo IXX. Los artistas fileteadores desarrollan un arte técnicamente complejo, que requiere el dominio simultaneo de conocimientos sobre: diseño grafico, pintura, composición, caligrafía y dibujo. Los elementos que componen el repertorio decorativo es sumamente amplio y de orígenes muy variados, algunos extraídos de la tradición greco – romana como ser las hojas de acanto, sirenas, cuernos de la abundancia, molduras, diamantes, perlas, flores de 4 o 5 pétalos, pájaros, bolitas, herraduras, caballos, símbolos patrióticos, gauchescos, religiosos, etc.
El arte del fileteado a estado en permanente evolución, podría decirse que cada fileteador ha ido haciendo aportes que han ampliado el repertorio de elementos que integran este arte. Hoy en día es posible distinguir dos tipos de fileteados:

a)  El clásico, que era el aplicado en los carros, camiones y colectivos, pero que aun es practicado por muchos fileteadores, que realizan en la actualidad trabajos de cartelería y en carruajes (sulkys, chatas, etc.).

b)  El filete de caballete, el cual ha recibido nuevos aportes acrecentando la iconografía que comprende este arte; entre sus cultores hay artistas con formación académica.

El fileteado es una modalidad artística popular de neta creación porteña. La proverbial manía argentina de menospreciar toda creación o invención autóctona, ha llevado a muchos interesados en el tema a buscar antecedentes en el arte etrusco, en la ornamentación de los carritos sicilianos, la pintura renacentista, etc.

Tango y filete que dan identidad a Buenos Aires


No es casual la relación entre el tango y el filete, comparten una misma necesidad, que es expresar la nueva identidad porteña, producto de la mezcla multicultural de nativos e inmigrantes.
Tango y filete configuran una hermandad artística que se nutre de la filosofía de los habitantes de la ciudad expresadas en forma literaria mediante frases y leyendas que llevaban pintados carros y camiones, en muchos casos extraídos de las letras de tangos. En forma plástica, mediante el retrato pintado de Gardel, máximo exponente del canto popular.
Tango y filete, además de su origen humilde, compartieron también la marginación por parte de élite cultural. El tango fue durante mucho tiempo considerado vulgar, motivo por el cual se lo excluyo de los salones frecuentados por la gente culta porteña. Mas tarde y al triunfar en Europa y Estados Unidos, volvió a la Argentina consagrado definitivamente.
El filete padeció la indiferencia de los habitantes de la cuidad prácticamente hasta comienzos de los ’70.
Esther Barugel, escultora argentina y su marido Nicolás Rubió, pintor catalán, estudioso de la arqueología, artesanías y pintura populares del continente americano, comenzaron a investigar a fines de la década del ’60, sobre el arte de filetear camiones, colectivos y carros. Trabajaron con gran pasión, reuniendo información y material grafico de gran valor que fue plasmado en un libro extraordinario: “LOS MAESTROS FILETEADORES DE BUENOS AIRES”.
A comienzo de los años ’60, Rubió en sus recorridas por la ciudad, se detenía a admirar los ornatos y líneas que adornaban carros y camiones. En conversaciones e indagaciones a gentes vinculadas al arte y habitantes de la ciudad, descubre la indiferencia generalizada hacia el arte popular del filete. En una reunión de artistas a la que asiste el matrimonio Rubió, se enteran de que para los artistas locales, en Argentina no había nada propio, y que por ello,
debían inspirarse en el arte extranjero. Aquella conversación fue determinante para que comenzaran en 1967 una investigación que los llevaría a recoger a través de material fotográfico y del testimonio de gente del ámbito de los talleres, mercados, bares, etc., todo lo concerniente a un arte netamente local pero totalmente ignorado.
Tras un ardo esfuerzo, el matrimonio Rubió lograron convencer a un grupo de grandes fileteadores para exponer sus trabajos en lo que seria la primera exposición de fileteados en la galería Wildenstein de Buenos Aires en el año 1970. El gran éxito de publico y críticos marco la entrada al ámbito del arte.
El filete logro sobrevivir a los cambios, que de los vehículos de tracción a sangre paso a camiones y colectivos, luego al caer en desuso de los medios de transportes, se adapto a los nuevos medios y lugares como son: la arquitectura, decoración de bares, restaurantes, muebles, objetos de todo tipo, grafica, cartelería, tapas de libros y discos, etc.